ARMARIO de MUÑECAS Diogenero

Ha llegado el frío, noviembre, el primer viernes de mes y el reto diogenero. Desde que hice la cama diogenera aquí, almacenaba en mi cabeza, la idea de convertir una caja de vino en un armario para muñecas. Me remoto al mes de diciembre del pasado año, nos regalaron vinos en esta caja de madera, la guarde con intención de reutilizarla... Hoy, sale a escena, a ver si os gusta la propuesta.

MATERIALES:

1. Caja de madera de vino o similar.
2. Cuatro tapones de botella de suavizante.
3. Tres tapones de botella de leche.
4. Dos bisagras, tornillos pequeños y destornillador.
5. Pistola de silicona.
6. Papel de regalo, cartulina, picunela, tijeras, pegamento.
7. Washi-tape.
8. Alambre y alicates.
9. Pintura acrilica y pincel.

PASO A PASO:

Lo primero que hice fue darle la vuelta a la tapa de la caja y así tendría  la puerta del armario. Coloque las bisagras y los tornillos. Este paso me resulto el mas complicado porque el fino grosor de la madera, valga la contradicción, dificultaba atornillar, al final lo selle con silicona caliente y quedo perfecto.

Prepare las patas con los tapones de botella de suavizante y con unos trozos de washi-tape los decore. Luego con la pistola de silicona caliente los pegue a la base de la caja de vino.

Con pintura acrílica rosa palo pinte toda la parte exterior de la caja de vino y tan solo los bordes interiores de la puerta.

Corte y pegue unos trozos de papel de regalo rosa con lunares blancos para forrar la parte trasera de la caja de vino y de la puerta. No forre, ni pinte los laterales porque me encanto el contraste con el color natural de la madera.

Me confeccione una barra de colgar pegando con silicona caliente dos tapones de botella de leche a ambos lados del armario. Después coloque el palo de una brocheta de plástico de golosinas haciendo presión en ambos tapones y la selle con la silicona.

Decore, al puro estilo anachicuca, la parte delantera de la puerta con washi-tape, picunelas, un trozo de cartón rizado y como pomo utilice un tapón de botella de leche que pegue con silicona.

Faltaba un último detalle. Con unos trozos de alambre, alicates y no demasiada destreza, hice unas perchas como buenamente pude para colgar la ropa.

Cuando mi hija volvió del colegio, entro en su cuarto y vio el armario... Le falto tiempo para llenarlo de ropa, zapatos, complementos... Y ahí sigue jugando con sus muñecos.

¡ Besos y acompañarme a la XV fiesta diogenera a ver el resto de trabajos!